La terapia con ozono ha surgido como una modalidad de tratamiento transformadora en el campo de la odontología durante la última década. Sus versátiles aplicaciones van desde la acción antimicrobiana hasta el manejo del dolor e incluso la desintoxicación. Las propiedades únicas del ozono, como sus efectos inmunoestimulantes, analgésicos, antihypnóticos, desintoxicantes, antimicrobianos, bioenergéticos y biosintéticos, lo hacen notablemente eficaz para una multitud de problemas dentales. La naturaleza atraumática, indolora y no invasiva de la terapia con ozono la hace especialmente atractiva para los pacientes, incluida la población pediátrica.
Entre sus propiedades y mecanismos de acción únicos se encuentran:
Efectos inmunoestimulantes:
La terapia con ozono ha demostrado estimular el sistema inmunológico, mejorando así la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones. Impulsa la activación de macrófagos y neutrófilos, componentes integrales del mecanismo de defensa innato del cuerpo.
Efectos analgésicos y antihypnóticos:
Una de las características más destacadas de la terapia con ozono son sus propiedades analgésicas, lo que la hace invaluable en procedimientos que involucran incomodidad o dolor. Sus efectos antihypnóticos ayudan a mitigar la necesidad de anestesia en procedimientos específicos, reduciendo así los posibles efectos secundarios asociados con medicamentos sedantes.
Acciones desintoxicantes y bioenergéticas:
El ozono posee capacidades desintoxicantes, lo que a menudo conduce a tiempos de curación y recuperación más rápidos después del procedimiento. Sus acciones bioenergéticas contribuyen a la vitalidad celular, haciendo que los tejidos sean más resistentes a la infección y la necrosis.
La naturaleza no invasiva y generalmente indolora del tratamiento con ozono ha llevado a altas tasas de cumplimiento del paciente. Esto es particularmente beneficioso en odontología pediátrica, donde la ansiedad y la renuencia del paciente pueden ser barreras significativas para un tratamiento efectivo.
Algunas de sus aplicaciones en diversas especialidades dentales son:
Tratamiento de patógenos orales y tejidos orales:
El ozono ha demostrado propiedades antimicrobianas, lo que lo hace altamente efectivo para tratar infecciones bacterianas, virales y fúngicas que comúnmente ocurren en la cavidad oral.
Caries de fosas y fisuras:
La terapia con ozono es invaluable para manejar las caries de fosas y fisuras, un problema dental común, particularmente entre los niños. Su capacidad para penetrar estas pequeñas hendiduras y eliminar las bacterias es notable.
Caries radiculares:
Los adultos mayores, que son más susceptibles a las caries radiculares, han encontrado alivio a través del tratamiento con ozono. El procedimiento mínimamente invasivo es efectivo para tratar esta afección sin causar incomodidad o requerir intervenciones quirúrgicas complejas.
Endodoncia:
En endodoncia, la terapia con ozono se usa a menudo como complemento a los tratamientos convencionales de conducto radicular. Actúa como un potente agente antimicrobiano, asegurando un ambiente estéril dentro del sistema de conducto radicular.
Cirugía oral:
En procedimientos quirúrgicos orales, el ozono se utiliza por sus propiedades antimicrobianas y curativas, particularmente en implantología dental y extracciones de muelas del juicio.
En resumen, la terapia con ozono presenta una opción de tratamiento versátil, eficaz y amigable para el paciente en odontología. Su combinación única de propiedades: inmunoestimulantes, analgésicas, desintoxicantes, antimicrobianas, bioenergéticas y biosintéticas, la convierten en una valiosa adición a la caja de herramientas de atención médica dental. Su aplicabilidad en diversas especialidades dentales, incluida la endodoncia, la cirugía oral y la odontología pediátrica, respalda aún más su inmenso potencial terapéutico.
Fuentes:
ScienceDirect https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S235200351630026
El ozono y su uso en medicina general y odontología https://www.scopus.com/
